Neuroestimulación auditiva
El procesamiento auditivo se encarga de percibir e interpretar los estímulos sonoros. Es tan importante la calidad auditiva como la cantidad de lo que se oye. Tener el oído preparado para oír bien no significa procesar correctamente esa información.
La vía auditiva es crucial para el desarrollo y el aprendizaje. Afecta a la coordinación y al equilibrio, al lenguaje, a su articulación y fonación, a la lectoescritura, la atención y la memoria. Mediante la neuroestimulación auditiva podemos ayudar al cerebro a procesar mejor los sonidos, mejorar el umbral auditivo, conseguir una buena integración binaural, aumentar la velocidad de procesamiento y la capacidad de discriminación, facilitar la adquisición de nuevas lenguas e incluso mejorar la coordinación motora y los movimientos oculares.
Realizamos valoraciones de la calidad auditiva y las repercusiones que tiene en tu vida para, si es necesario, corregirlas.
Terapia visual y reeducación visual
Del 100% de la información que recibimos de nuestro entorno un 80% es procesada por el sistema visual.
Podemos tener una agudeza visual del 100% y, sin embargo, tener síntomas como visión doble, dolores de cabeza, fatiga visual, etc.. que nos impidan llegar a nuestro máximo rendimiento. Puede que haya problemas acomodativos, en el enfoque de los objetos a diferentes distancias; o de oculomotricidad, el movimiento de los ojos; o de binocularidad, el uso conjunto de ambos ojos donde las imágenes que percibimos con ambos ojos se fusionan y nos permite ver en 3D. También podemos tener mal desarrolladas las habilidades visuales perceptivas o de procesamiento, como una mala memoria visual, integración visual motora o nuestra lateralidad y direccionalidad. La visión también necesita de un buen procesamiento de lo que vemos para poder comprender y dar una respuesta motora adecuada. Un problema visual puede interferir en el rendimiento escolar o en la conducta.
Mediante talleres y sesiones individuales podemos ayudarte a mejorar tus habilidades visuales para tener un rendimiento y confort visual óptimo.
Reflejos primitivos y TMR
Un buen desarrollo motor es necesario para controlar y coordinar distintas partes del cuerpo. Los reflejos primitivos son los cimientos del desarrollo motor. Cuando las fases del desarrollo no se han completado adecuadamente, la base desde la que crece la persona no es lo suficientemente fuerte.
La presencia de reflejos primitivos indica la persistencia de dominancia de niveles inferiores sobre ciertas funciones cerebrales superiores y tendrá un gran efecto sobre como funciona el niño: su capacidad de aprender, su postura, su equilibrio y su comportamiento. El objetivo de la terapia es, construir vínculos desde los niveles inferiores a los superiores. Se pueden trabajar a cualquier edad. Aún cuando existan otros problemas (visuales, auditivos, de comportamiento,...) es la parte del tratamiento por la que se debe empezar, el origen.
Realizamos valoraciones de reflejos primitivos para proporcionar un tratamiento por medio de patrones de movimiento secuenciados.